Osito

- Ay amigo, lamento que hayas terminado dentro de un osito de peluche, a pesar de que no me acostumbro a este cuerpo haré esto diariamente para que te sientas mejor, ojalá me perdones algún día. Ahora sólo disfruta....

Stefano y Gabriel eran muy buenos amigos, a Stefano le gustaba el tema de la magia y siempre paraba en internet buscando hechizos y pruebas de que la magia existiera. Un día, en una de sus búsquedas rutinarias de hechizos encontró algunos escritos raros en una página que nunca había visitado y descubrió un hechizo raro que decía "Transformación".

Rápidamente leyó las cosas que necesitaba y entre otras cosas había un oso de peluche y una falda de colegiala. La falda la conseguiría de su hermana, pero él no tenía un oso así que llamó a Gabriel para trajera a su casa el oso de peluche, que no le pregunte para que, que en su casa le contaría.

Ya en casa de Stefano, le contó que al fin había encontrado un hechizo de magia real, así que quería ver en qué se transformaba, no le importaba en que terminaría transformado con tal de hacer magia real.
Gabriel algo incrédulo, le dió el oso y le dijo que lo vería, por si terminaba poseído o algo por el estilo.
Stefano estaba haciendo el hechizo después de reunir los ingredientes, los puso todos en el piso en forma de círculo, y puso el oso sobre la falda en medio de todo.
Siguió leyendo las instrucciones cuando de pronto todo se oscureció, y el oso y la falda empezaron a brillar dando vueltas. De la nada la falda salió dirigida hacia él, y cuando le impacto, le crecieron senos, sus piernas quedaron sin vello, sus caderas se ensancharon y su pene desapareció. Se había transformado en una mujer.

Gabriel estaba atónito, cuando de pronto sintió como si algo lo jalara, era el oso que lo atraía hacia el como un agujero negro, el tratdó de resistir pero fue imposible, y terminó dentro del oso.

Stefano se levantó y vio su nuevo cuerpo, quedó impactado, pero al ver a su amigo ser absorbido lo levantó y fue a buscar inmediatamente la página web del hechizo.
Leyendo más a fondo se enteró de que era un hechizo irreversible, y que el oso absorvia a alguien presente como sacrificio para que el hechizo funcione, y que la persona absorbida vivirá dentro eternamente.

Stefano quedó asustado, y trato de buscar más información en la misma página pero fue imposible, la página no mostraba más cosas. Sólo podía vivir con la culpa de su amigo siendo absorbido y él con el cuerpo de una mujer, teniendo que acostumbrarse.